El apartamento preexistente era una distribución tradicional de 3 habitaciones conectadas por un pasillo. Las dimensiones reducidas del piso hacían que las estancias fueran pequeñas, sobre todo el espacio de salón-comedor-cocina.
La vivienda se adapta a las necesidades de una pareja joven, y plantea una distribución más limpia en la que todos los espacios ganan amplitud.
Se optimizan todas las estancias, aprovechando los rincones, para generar las zonas de la cocina, el sofá, y el cabecero-tocador del dormitorio principal como elementos recogidos que articulan la casa.
Antes – Cocina
Después – Cocina
Antes – Baño
Después – Baño
Antes – Dormitorio
Después – Dormitorio (vestidor)
Los muebles a medida se adaptan para aprovechar mejor todos los rincones de la casa.
El umbral de la ventana se ofrece como lugar de asiento y lectura. La estructura del sofá, hecha en madera, dispone de tapas que permiten aprovechar todo su interior para almacenamiento. Sobre esa base se colocan los cojines hechos a medida.
La relación entre la cocina y el comedor se establece a través de la barra de terrazzo artesanal, que hace las veces de zona de trabajo y barra de desayuno.
Cada mueble y cada espacio están pensados para ser prácticos y cómodos, diseñados teniendo en cuenta las necesidades del cliente y buscando generar un conjunto coherente y armonioso.